Elegir o no elegir. El coaching te da la solución.

A lo largo de mi vida me he planteado muchas veces cambiar de hábitos. En realidad esta es la expresión que utilizaba para decir que iba a ponerme a dieta.

Buscaba la ayuda de un profesional y salía de la consulta con una lista de todo lo que tenía que cambiar, que incorporar, que hacer, que no hacer, que evitar, que intentar, que comer, que no comer…. Ufffff

En medio de esa lista de mandatos ¿dónde estaba lo que yo realmente quería? ¿me estaba dando permiso para elegir? Evidentemente, no.

Por eso cuando conocí el coaching me enamoré. En mi opinión es una de las herramientas que más me han ayudado en mi proceso personal de cambio. Esa fue la razón por la que decidí formarme profesionalmente como coach nutricional, y hoy en día utilizo muchas herramientas de coaching con las personas a las que acompaño en mis asesorías.

En coaching tú eliges, y no puede ser de otra manera porque el experto en tu vida eres tú. Por eso esta metodología no se basa en que otra persona te diga lo que tienes que hacer, sino en hacerte partícipe del proceso en el que tú decides qué quieres y cómo lo quieres.

Cuando te planteas cambiar algo, en cualquier área de tu vida, es imprescindible que el deseo sea verdadero, que nazca desde el querer, que confíes en que puedes hacerlo y que busques la mejor manera para ello. Ese es el camino del éxito.

El camino es más fácil si vas bien acompañado.

El coaching te permite pensar a lo grande y planificar en pequeño. Solo enfocándote en el paso a paso, en el momento presente, disfrutando de los aprendizajes del camino y sin apegarte al resultado, es como reforzarás tu motivación y vencerás tus obstáculos.

No solo te ayuda a identificar y vencer tus obstáculos para que alcances tus objetivos sino que te ayuda a empoderarte y a adoptar la actitud necesaria para el cambio. Esto se consigue involucrándote en el proceso, tomando decisiones y haciéndote responsable. Todo esto a su vez te ayuda a conocerte, permitiéndote mejorar otros aspectos de tu persona y de tu vida. Por lo tanto, el coaching no solo te ayuda a cambiar comportamientos sino también a cambiar tu mentalidad.

El coach que te acompañe pondrá a tu disposición todos sus conocimientos impulsándote, apoyándote y proporcionándote las herramientas que necesites para que participes en tu proceso de cambio con confianza y determinación. Siempre tendrá en cuenta tu situación, respetará tu momento, te acompañará en un trato de igual a igual, te ayudará encontrar las soluciones de acuerdo a tus limitaciones externas e internas y fomentará tu autogestión, autonomía y autoeficacia. Todo ello desde el respeto, sin empujarte a hacer nada que no quieras, reforzando tus fortalezas, con confianza y sin juicios.

El coaching se apoya en tres pilares fundamentales:

  1. La toma de Conciencia: es el primer paso para el cambio. La pregunta poderosa que te conectará con lo que verdaderamente quieres es: ¿Para qué? Pregúntate para qué quieres cambiar, toma conciencia de tu entorno, de la persona en la que te quieres convertir, de las cosas a las que tendrás que renunciar, de lo que funciona, de lo que te obstaculiza, de tus debilidades y fortalezas. Solo así podrás ser honesto contigo.
  • Asumir la Responsabilidad: solo tú eres el responsable de tus decisiones, de tus actos y de tus resultados. Nadie podrá conseguir tus objetivos por ti. Tú eliges, siempre, incluso cuando no eliges también estás eligiendo. Suele ser habitual culpar a los demás, al entorno, a la vida, a la suerte, etc. de lo que nos pasa. Asumir la responsabilidad conlleva un cambio en la forma de pensar, cuestionarse viejas creencias, modificar comportamientos y hacer determinadas concesiones. Hacerse responsable es un aprendizaje y mejora con la práctica. Cuando asumes tu responsabilidad tomas las riendas de tu vida.
  • Tomar acción: saber lo que queremos es importante, planificar qué, cuándo y cómo lo haremos, es clave. La planificación y la acción tampoco garantizan el éxito. Tropezarás, te equivocarás, caerás y recaerás. Esto es inherente al cambio y al ser humano, sin embargo aquí no hay fracasos, solo aprendizajes.

El coaching es una gran herramienta de autoconocimiento, de exploración, de reflexión. Te ayuda a saber qué quieres realmente, te orienta a soluciones, a la búsqueda de resultados realistas, te apoya emocionalmente, refuerza tu confianza y te empodera en tu proceso de cambio.

Y recuerda que, en todo momento, tú eliges.

Imagino que ahora entenderás para qué utilizo el coaching en mis asesorías personalizadas, ¿verdad que es una gran herramienta?

Deja un comentario