La Alimentación Consciente o Mindful Eating consiste en trasladar el Mindfulnes al acto de comer.
El Mindfulnes es la capacidad que todos tenemos de prestar atención de forma intencionada al momento presente, siendo conscientes de lo que pasa tanto en nuestro interior como en nuestro entorno. Es convertirse en observador de nuestras sensaciones, pensamientos y emociones, desde la curiosidad y la compasión. Es ser conscientes sin juicios ni críticas.
Cuando practicas Alimentación Consciente se involucran cuerpo, mente y emociones, desde el momento en el que eliges un alimento hasta que lo preparas y lo consumes.
Se trata de un enfoque totalmente opuesto a las dietas.
Aquí no se cuentan calorías, ni se etiquetan los alimentos como buenos o malos, ni consiste en seguir reglas externas. Se trata de vivir una experiencia interna, diferente y única para cada uno de nosotros. Nos permite observar con curiosidad las señales internas de hambre y satisfacción de nuestro cuerpo así como investigar acerca de nuestras respuestas ante los alimentos. Nos ayuda a reconectar con nuestra sabiduría interna y a disfrutar del placer de comer explorando el momento presente, teniendo en cuenta nuestras necesidades físicas y emocionales. No hay juicios ni críticas hacia la comida ni hacia nosotros mismos.
Desde que vinimos al mundo trajimos un instinto natural de comer cuando teníamos hambre y de parar cuando estábamos saciados.
Visualiza por un momento la felicidad de un bebé mientras come y la satisfacción que siente cuando deja de hacerlo.
Por sencillo que parezca esto, es algo que vamos perdiendo con el tiempo y que ya no sabemos hacer. Vivimos en un mundo ajetreado que va a toda prisa en el que el acto de comer se ha convertido en algo automático, rodeado de distracciones y que a veces nos ayuda a tapar emociones.
Hay ocasiones en las que la comida desaparece de nuestro plato sin que nos hayamos dado cuenta. Si no saboreamos lo que comemos, si no prestamos atención al acto de comer, lo más probable es que comamos de más y que no nos sintamos satisfechos. Y esto es así porque, aunque nuestro estómago esté lleno, nuestra mente y nuestra boca no habrán disfrutado de la comida y se sentirán insatisfechos. Esto puede llevarnos a buscar algo más que calme esa sensación sin saber realmente qué es lo que queremos.
Parar y prestar atención al momento presente es la clave.
Cuando comas pregúntate:
¿Tengo hambre? ¿Qué tipo de hambre? ¿Cuánta? ¿Qué es lo que verdaderamente deseo? ¿A qué sabe lo que estoy comiendo? ¿Me siento satisfecho?
Si somos capaces de conectar con el acto de comer será más fácil sentir satisfacción y placer. Conectarás con tu mente, tus pensamientos, tu corazón, tus emociones y te abrirás a la experiencia de comer con todos los sentidos. Hacer esto con curiosidad y si juicios puede influir positivamente en la forma en la que nos cuidamos.
Sin duda Minful Eating es una herramienta muy interesante para incorporarla a tu autocuidado. Es algo que se aprende y se entrena día a día.
En resumen, la Alimentación Consciente nos permite:
- Ser conscientes del acto de comer y de cómo comemos.
- Identificar las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo.
- Disfrutar y saborear los alimentos.
- Sentir mayor satisfacción después de comer.
- Observar las emociones y pensamientos antes, durante y después del acto de comer.
- Identificar los distintos tipos de hambre (emocional, física…)
- Disminuir el comer emocional.
- Incrementar la moderación al comer ya que solo comemos lo que necesitamos.
- Aceptarnos y aceptar el momento presente sin juicios ni críticas, desde la curiosidad y la amabilidad hacia nosotros mismos.
- Cultivar una relación saludable con la comida.
- Romper con los patrones automáticos implicados en nuestra forma de alimentarnos.
- Liberarnos de la mentalidad dieta, de los “debería” y de etiquetar a los alimentos como “buenos” o “malos”.
Jan Chozen Bays es la autora del libro “Comer atentos” (Mindful Eating) y la creadora, junto a Char Wilkins, del programa Minful Eating – Concious Living.
Las prácticas de Mindful Eating están avaladas como beneficiosas por la investigación científica. Puedes encontrar más información aquí.